Sobre autismo

¿Qué es el autismo?

El trastorno del espectro autista es una condición relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la forma en que una persona percibe y socializa con los demás, causando problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también incluye patrones de comportamiento limitados y repetitivos. El término "espectro" en el trastorno del espectro autista se refiere a la amplia gama de síntomas y gravedad.

El trastorno del espectro autista incluye condiciones que antes se consideraban separadas: autismo, síndrome de Asperger, trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo. Algunas personas todavía usan el término "síndrome de Asperger", que generalmente se considera en el extremo leve del trastorno del espectro autista.

El trastorno del espectro autista comienza en la primera infancia y eventualmente causa problemas para funcionar en la sociedad, socialmente, en la escuela y en el trabajo, por ejemplo. A menudo, los niños muestran síntomas de autismo durante el primer año. Un pequeño número de niños parecen desarrollarse normalmente en el primer año y luego pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad cuando desarrollan síntomas de autismo.

Si bien no existe una cura para el trastorno del espectro autista, el tratamiento intensivo y temprano puede marcar una gran diferencia en la vida de muchos niños.

¿Cuáles son los síntomas del autismo?

Algunos niños muestran signos de trastorno del espectro autista en la primera infancia, como contacto visual reducido, falta de respuesta a su nombre o indiferencia hacia los cuidadores. Otros niños pueden desarrollarse normalmente durante los primeros meses o años de vida, pero luego repentinamente se vuelven retraídos o agresivos o pierden las habilidades lingüísticas que ya habían adquirido. Los signos generalmente se ven a la edad de 2 años.

Es probable que cada niño con trastorno del espectro autista tenga un patrón de comportamiento y un nivel de gravedad únicos, desde un funcionamiento bajo hasta un funcionamiento alto.

Algunos niños con trastorno del espectro autista tienen dificultades para aprender y algunos tienen signos de inteligencia inferior a la normal. Otros niños con el trastorno tienen una inteligencia entre normal y alta: aprenden rápido, pero tienen problemas para comunicarse y aplicar lo que saben en la vida cotidiana y adaptarse a las situaciones sociales.

Debido a la combinación única de síntomas en cada niño, a veces puede ser difícil determinar la gravedad. Por lo general, se basa en el nivel de deficiencias y cómo afectan la capacidad de funcionar.

A continuación se presentan algunos signos comunes que muestran las personas que tienen un trastorno del espectro autista.

Comunicación e interacción social

Un niño o adulto con trastorno del espectro autista puede tener problemas con la interacción social y las habilidades de comunicación, incluidos cualquiera de estos signos:

  • No responde a su nombre o parece no escucharte a veces
  • Se resiste a los abrazos y abrazos, y parece preferir jugar solo, retirándose a su propio mundo.
  • Tiene poco contacto visual y carece de expresión facial.
  • No habla o tiene retraso en el habla, o pierde la capacidad previa para decir palabras u oraciones.
  • No puede iniciar una conversación o mantenerla, o solo inicia una para hacer solicitudes o etiquetar elementos
  • Habla con un tono o ritmo anormal y puede usar una voz cantarina o un habla similar a la de un robot.
  • Repite palabras o frases palabra por palabra, pero no entiende cómo usarlas
  • No parece entender preguntas o instrucciones sencillas.
  • No expresa emociones o sentimientos y parece no darse cuenta de los sentimientos de los demás.
  • No señala ni trae objetos para compartir interés.
  • Se acerca de manera inapropiada a una interacción social siendo pasivo, agresivo o disruptivo
  • Tiene dificultad para reconocer señales no verbales, como interpretar las expresiones faciales, las posturas corporales o el tono de voz de otras personas.

Patrones de comportamiento

Un niño o adulto con trastorno del espectro autista puede tener patrones de comportamiento, intereses o actividades limitados y repetitivos, incluidos cualquiera de estos signos:

  • Realiza movimientos repetitivos, como mecerse, girar o agitar las manos
  • Realiza actividades que podrían causar daño a sí mismo, como morderse o golpearse la cabeza
  • Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera al menor cambio
  • Tiene problemas de coordinación o tiene patrones de movimiento extraños, como torpeza o caminar de puntillas, y tiene un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado.
  • Está fascinado por los detalles de un objeto, como las ruedas giratorias de un carro de juguete, pero no comprende el propósito general o la función del objeto.
  • Es inusualmente sensible a la luz, el sonido o el tacto, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura.
  • No se involucra en juegos de imitación o fantasía.
  • Se fija en un objeto o actividad con intensidad o enfoque anormal
  • Tiene preferencias alimenticias específicas, como comer solo unos pocos alimentos o rechazar alimentos con cierta textura.

A medida que maduran, algunos niños con trastorno del espectro autista se involucran más con los demás y muestran menos alteraciones en el comportamiento. Algunos, generalmente aquellos con los problemas menos severos, eventualmente pueden llevar una vida normal o casi normal. Otros, sin embargo, continúan teniendo dificultades con el lenguaje o las habilidades sociales, y los años de la adolescencia pueden traer peores problemas emocionales y de comportamiento.

Cuándo ver a un médico

Los bebés se desarrollan a su propio ritmo y muchos no siguen los plazos exactos que se encuentran en algunos libros para padres. Pero los niños con trastorno del espectro autista generalmente muestran algunos signos de retraso en el desarrollo antes de los 2 años.

Si está preocupado por el desarrollo de su hijo o sospecha que su hijo puede tener un trastorno del espectro autista, discuta sus inquietudes con su médico. Los síntomas asociados con el trastorno también pueden vincularse con otros trastornos del desarrollo.

Los signos del trastorno del espectro autista a menudo aparecen temprano en el desarrollo cuando hay retrasos evidentes en las habilidades del lenguaje y las interacciones sociales. Su médico puede recomendar pruebas de desarrollo para identificar si su hijo tiene retrasos en las habilidades cognitivas, del lenguaje y sociales, si su hijo:

  • No responde con una sonrisa o expresión feliz a los 6 meses.
  • No imita sonidos ni expresiones faciales a los 9 meses
  • No balbucea ni arrulla a los 12 meses
  • No hace gestos, como señalar o saludar, a los 14 meses
  • No dice palabras sueltas a los 16 meses.
  • No juega a "hacer creer" ni a fingir a los 18 meses
  • No dice frases de dos palabras a los 24 meses.
  • Pierde habilidades lingüísticas o habilidades sociales a cualquier edad.

¿Cuáles son las causas del autismo?

El trastorno del espectro autista no tiene una única causa conocida. Dada la complejidad del trastorno y el hecho de que los síntomas y la gravedad varían, probablemente haya muchas causas. Tanto la genética como el medio ambiente pueden desempeñar un papel.

  • Genética. Varios genes diferentes parecen estar involucrados en el trastorno del espectro autista. Para algunos niños, el trastorno del espectro autista puede estar asociado con un trastorno genético, como el síndrome de Rett o el síndrome X frágil. Para otros niños, los cambios genéticos (mutaciones) pueden aumentar el riesgo de trastorno del espectro autista. Aún otros genes pueden afectar el desarrollo del cerebro o la forma en que las células cerebrales se comunican, o pueden determinar la gravedad de los síntomas. Algunas mutaciones genéticas parecen heredarse, mientras que otras ocurren espontáneamente.
  • Factores medioambientales. Actualmente, los investigadores están explorando si factores como las infecciones virales, los medicamentos o las complicaciones durante el embarazo o los contaminantes del aire juegan un papel en el desencadenamiento del trastorno del espectro autista.

No hay vínculo entre las vacunas y el trastorno del espectro autista

Una de las mayores controversias en el trastorno del espectro autista se centra en si existe un vínculo entre el trastorno y las vacunas infantiles. A pesar de la extensa investigación, ningún estudio confiable ha demostrado un vínculo entre el trastorno del espectro autista y las vacunas. De hecho, el estudio original que encendió el debate hace años se ha retractado debido a un diseño deficiente y métodos de investigación cuestionables.

Evitar las vacunas infantiles puede poner a su hijo y a otras personas en peligro de contraer y propagar enfermedades graves, como la tos ferina (tos ferina), el sarampión o las paperas.

¿Cuáles son los tratamientos para el autismo?

No existe una cura para el trastorno del espectro autista y no existe un tratamiento único para todos. El objetivo del tratamiento es maximizar la capacidad funcional de su hijo reduciendo los síntomas del trastorno del espectro autista y apoyando el desarrollo y el aprendizaje. La intervención temprana durante los años preescolares puede ayudar a su hijo a aprender habilidades sociales, de comunicación, funcionales y conductuales fundamentales.

La gama de tratamientos e intervenciones en el hogar y en la escuela para el trastorno del espectro autista puede ser abrumadora y las necesidades de su hijo pueden cambiar con el tiempo. Su proveedor de atención médica puede recomendar opciones y ayudar a identificar recursos en su área.

Si a su hijo se le diagnostica un trastorno del espectro autista, hable con expertos sobre la creación de una estrategia de tratamiento y cree un equipo de profesionales para satisfacer las necesidades de su hijo.

Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Terapias de conducta y comunicación. Muchos programas abordan la gama de dificultades sociales, de lenguaje y de comportamiento asociadas con el trastorno del espectro autista. Algunos programas se enfocan en reducir los comportamientos problemáticos y enseñar nuevas habilidades. Otros programas se enfocan en enseñar a los niños cómo actuar en situaciones sociales o comunicarse mejor con los demás. El análisis de comportamiento aplicado (ABA) puede ayudar a los niños a aprender nuevas habilidades y generalizar estas habilidades a múltiples situaciones a través de un sistema de motivación basado en recompensas.
  • Terapias educativas. Los niños con trastorno del espectro autista a menudo responden bien a programas educativos altamente estructurados. Los programas exitosos generalmente incluyen un equipo de especialistas y una variedad de actividades para mejorar las habilidades sociales, la comunicación y el comportamiento. Los niños en edad preescolar que reciben intervenciones conductuales intensivas e individualizadas a menudo muestran un buen progreso.
  • Terapias familiares. Los padres y otros miembros de la familia pueden aprender a jugar e interactuar con sus hijos de maneras que promuevan las habilidades de interacción social, controlen los comportamientos problemáticos y enseñen habilidades para la vida diaria y la comunicación.
  • Otras terapias. Dependiendo de las necesidades de su hijo, la terapia del habla para mejorar las habilidades de comunicación, la terapia ocupacional para enseñar actividades de la vida diaria y la fisioterapia para mejorar el movimiento y el equilibrio pueden ser beneficiosas. Un psicólogo puede recomendar formas de abordar el comportamiento problemático.
  • medicamentos Ningún medicamento puede mejorar los signos centrales del trastorno del espectro autista, pero los medicamentos específicos pueden ayudar a controlar los síntomas. Por ejemplo, se pueden recetar ciertos medicamentos si su hijo es hiperactivo; los medicamentos antipsicóticos a veces se usan para tratar problemas graves de conducta; y se pueden recetar antidepresivos para la ansiedad. Mantenga actualizados a todos los proveedores de atención médica sobre cualquier medicamento o suplemento que esté tomando su hijo. Algunos medicamentos y suplementos pueden interactuar y causar efectos secundarios peligrosos.

Manejar otras condiciones médicas y de salud mental

Además del trastorno del espectro autista, los niños, adolescentes y adultos también pueden experimentar:

  • Problemas de salud médica. Los niños con trastorno del espectro autista también pueden tener problemas médicos, como epilepsia, trastornos del sueño, preferencias alimentarias limitadas o problemas estomacales. Pregúntele al médico de su hijo cuál es la mejor manera de manejar juntos estas afecciones.
  • Problemas con la transición a la edad adulta. Los adolescentes y adultos jóvenes con trastorno del espectro autista pueden tener dificultades para comprender los cambios corporales. Además, las situaciones sociales se vuelven cada vez más complejas en la adolescencia y puede haber menos tolerancia a las diferencias individuales. Los problemas de comportamiento pueden ser un reto durante la adolescencia.
  • Otros trastornos de salud mental. Los adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista a menudo experimentan otros trastornos de salud mental, como ansiedad y depresión. Su médico, profesional de la salud mental y organizaciones comunitarias de defensa y servicios pueden ofrecerle ayuda.

Planificación para el futuro

Los niños con trastorno del espectro autista generalmente continúan aprendiendo y compensando los problemas a lo largo de la vida, pero la mayoría seguirá requiriendo cierto nivel de apoyo. La planificación de las oportunidades futuras de su hijo, como el empleo, la universidad, la situación de vivienda, la independencia y los servicios necesarios para el apoyo, puede facilitar este proceso.

¿Cuáles son los factores de riesgo para el autismo?

El número de niños diagnosticados con trastorno del espectro autista está aumentando. No está claro si esto se debe a una mejor detección y notificación o a un aumento real en el número de casos, o a ambos.

El trastorno del espectro autista afecta a niños de todas las razas y nacionalidades, pero ciertos factores aumentan el riesgo de un niño. Estos pueden incluir:

  • El sexo de su hijo. Los niños tienen aproximadamente cuatro veces más probabilidades de desarrollar un trastorno del espectro autista que las niñas.
  • Historia familiar. Las familias que tienen un hijo con trastorno del espectro autista tienen un mayor riesgo de tener otro hijo con el trastorno. Tampoco es raro que los padres o familiares de un niño con trastorno del espectro autista tengan problemas menores con las habilidades sociales o de comunicación o participen en ciertos comportamientos típicos del trastorno.
  • Otros trastornos. Los niños con ciertas condiciones médicas tienen un riesgo más alto de lo normal de sufrir un trastorno del espectro autista o síntomas similares al autismo. Los ejemplos incluyen el síndrome X frágil, un trastorno hereditario que causa problemas intelectuales; esclerosis tuberosa, una condición en la que se desarrollan tumores benignos en el cerebro; y el síndrome de Rett, una condición genética que ocurre casi exclusivamente en niñas, que provoca un crecimiento más lento de la cabeza, discapacidad intelectual y pérdida del uso de las manos.
  • Bebés extremadamente prematuros. Los bebés nacidos antes de las 26 semanas de gestación pueden tener un mayor riesgo de trastorno del espectro autista.
  • Edades de los padres. Puede haber una conexión entre los niños nacidos de padres mayores y el trastorno del espectro autista, pero se necesita más investigación para establecer este vínculo.

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