El trastorno esquizoafectivo es una enfermedad caracterizada por síntomas psicóticos (delirios y alucinaciones) y problemas del estado de ánimo.

• Hay dos tipos de trastorno esquizoafectivo: bipolar y depresivo.
• No existe una causa específica conocida para el trastorno esquizoafectivo.
• Los síntomas y signos del trastorno esquizoafectivo incluyen los de la esquizofrenia además de un episodio maníaco y/o un trastorno depresivo mayor.
• El tratamiento típico para el trastorno esquizoafectivo implica que el individuo tome un fármaco antipsicótico y posiblemente un estabilizador del estado de ánimo además de psicoeducación.

¿Qué es el trastorno esquizoafectivo?

El trastorno esquizoafectivo es una enfermedad con síntomas psicóticos persistentes, como alucinaciones o delirios, que se presenta junto con problemas del estado de ánimo de episodios depresivos, maníacos o mixtos. Las estadísticas sobre la frecuencia de este trastorno varían desde el 0,2 % en la población general de los Estados Unidos hasta el 9 % de las personas hospitalizadas psiquiátricamente. Se cree que el trastorno esquizoafectivo ocurre al menos con la misma frecuencia que la esquizofrenia y con menos frecuencia que el trastorno bipolar.

¿Cuáles son los diferentes tipos de trastorno esquizoafectivo?

Hay dos tipos de trastorno esquizoafectivo: tipo bipolar y tipo depresivo. El tipo bipolar de trastorno esquizoafectivo se caracteriza por la enfermedad que incluye al menos un episodio maníaco. El tipo depresivo de esta enfermedad implica sólo episodios depresivos mayores como parte del trastorno del estado de ánimo de la enfermedad.

Los síntomas del trastorno esquizoafectivo pueden variar de persona a persona. Las personas con la afección experimentan síntomas psicóticos, como alucinaciones o delirios, así como síntomas de un trastorno del estado de ánimo, ya sea de tipo bipolar (episodios de manía y, a veces, de depresión) o de tipo depresivo (episodios de depresión).

El curso del trastorno esquizoafectivo suele presentar ciclos de síntomas graves seguidos de períodos de mejoría con síntomas menos graves.

Los signos y síntomas del trastorno esquizoafectivo dependen del tipo (bipolar o depresivo) y pueden incluir, entre otros:

• Delirios: tener creencias falsas y fijas, a pesar de la evidencia de lo contrario.
• Alucinaciones, como escuchar voces o ver cosas que no existen
• Síntomas de depresión, como sentirse vacío, triste o sin valor
• Períodos de estado de ánimo maníaco o un aumento repentino de la energía con un comportamiento fuera de lugar
• Deterioro de la comunicación, como responder preguntas solo parcialmente o dar respuestas que no tienen ninguna relación
• Deterioro del funcionamiento ocupacional, académico y social.
• Problemas con el manejo del cuidado personal, incluida la limpieza y la apariencia física.

Cuándo ver a un médico

Si cree que alguien que conoce puede tener síntomas de trastorno esquizoafectivo, hable con esa persona sobre sus preocupaciones. Aunque no puede obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puede ofrecer aliento y apoyo y ayudar a encontrar un médico calificado o un profesional de la salud mental.

Si su ser querido no puede proporcionar su propia comida, ropa o refugio, es posible que deba llamar al 911 o a otros servicios de emergencia para obtener ayuda para que un profesional de la salud mental pueda evaluar a su ser querido.

Pensamientos o comportamiento suicida

Se puede hablar de suicidio o comportamiento suicida en alguien con trastorno esquizoafectivo. Si tiene un ser querido que está en peligro de intentar suicidarse o ha intentado suicidarse, asegúrese de que alguien se quede con esa persona. Llame al 911 o al número de emergencia local de inmediato. O, si puede hacerlo de manera segura, lleve a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Se desconoce la causa exacta del trastorno esquizoafectivo. Una combinación de factores puede contribuir a su desarrollo, como la genética y las variaciones en la estructura y química del cerebro.

El tratamiento para las personas que viven con el trastorno esquizoafectivo tiende a basarse en los síntomas en lugar de ser claramente diferente en función de la enfermedad en sí. En términos de tratamiento con medicamentos, las personas con el tipo bipolar de la enfermedad parecen responder mejor al tratamiento con un fármaco antipsicótico combinado con un fármaco estabilizador del estado de ánimo o al tratamiento con un antipsicótico solo. Para las personas con el tipo depresivo de trastorno esquizoafectivo, la combinación de un medicamento antipsicótico con un antidepresivo tiende a funcionar mejor. Dado que el tratamiento constante es importante para obtener los mejores resultados, la psicoeducación de la persona con la enfermedad y sus seres queridos, así como el uso de medicamentos de acción prolongada, pueden ser partes importantes de su atención.

Para las personas que no responden a múltiples ensayos de tratamiento, la terapia electroconvulsiva puede ser una opción. El tratamiento para las personas que padecen tanto el trastorno esquizoafectivo como el trastorno por abuso de sustancias tiende a ser más efectivo cuando se abordan específicamente ambas afecciones.

Se ha demostrado que los medicamentos antipsicóticos son efectivos para tratar la psicosis aguda y reducir el riesgo de futuros episodios psicóticos. Por lo tanto, el tratamiento del trastorno esquizoafectivo tiene dos fases principales: una fase aguda, en la que pueden ser necesarias dosis más altas de medicación para tratar los síntomas psicóticos y del estado de ánimo severo, seguida de una fase de mantenimiento, que puede durar toda la vida. Durante la fase de mantenimiento, la dosis de medicación se reduce gradualmente al mínimo necesario para prevenir nuevos episodios. Si los síntomas reaparecen con una dosis más baja, un aumento temporal de la dosis puede ayudar a prevenir una recaída.

Incluso con el tratamiento continuo, algunos pacientes experimentan recaídas. Sin embargo, con mucho, las tasas de recaída más altas se observan cuando se interrumpe la medicación. La gran mayoría de los pacientes experimentan una mejora sustancial cuando son tratados con agentes antipsicóticos. Sin embargo, algunos pacientes no responden a los medicamentos y algunos parecen no necesitarlos. Dado que es difícil predecir qué pacientes caerán en qué grupos, es esencial tener un seguimiento a largo plazo, para que el tratamiento se pueda ajustar y cualquier problema se aborde con prontitud.

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno esquizoafectivo incluyen:

• Tener un pariente consanguíneo cercano que tenga trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia o trastorno bipolar
• Eventos estresantes que desencadenan los síntomas.
• Tomar drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas)